De acuerdo con las necesidades del mercado, se han diseñado extensas variedades de sistemas de bombeo. En el ámbito industrial, en específico, las bombas de desplazamiento, las bombas centrífugas y las bombas sumergibles poseen un papel protagónico, puesto que sus aplicaciones conforman uno de los tramos más importantes de cada proceso.
Pero ¿cuáles son sus diferencias? La respuesta es breve y sencilla: no muchas, y, precisamente, por esta razón es que varias veces puede resultar complicado elegir qué sistema es el más apropiado para una determinada operación.
En el presente artículo hemos de determinar las ligeras diferencias entre una y otra.
De acuerdo con su funcionamiento
La labor de las bombas de desplazamiento positivo consiste en tratar un fluido gracias a su volumen fijo, para luego depositarlo a través de una presión, por medio de la descarga del sistema. Según sus características, estas pueden ser rotativas -que funcionan gracias a la rotación perenne de los componentes de la bomba- o recíprocas -que trabajan en base al constante movimiento hacia adelante y hacia atrás.
Por otro lado, las bombas de tipo centrífugo van en la categoría de bombas rotodinámicas, es decir, que funcionan gracias al impulsor o rotor que genera energía de forma constante en el fluido. Su estructura es sencilla, pues posee pocas piezas movibles y sus costos de mantenimiento, revisión o reparación son accesibles.
Finalmente, las bombas sumergibles comparten con las anteriores, las características mencionadas con el plus de que pueden trabajar completamente sumergidas en el líquido a tratar.
Según su finalidad
Las bombas de desplazamiento son, generalmente, empleadas para mantener regulado un caudal, característica que las convierte en el dispositivo más adecuado para tratar fluidos con altas viscosidades, con restos o sedimento, con hidrocarburos, con lodos etc.
Por su parte, los sistemas de bombeo centrífugo son comúnmente aplicados para el tratamiento de fluidos de mediana o baja viscosidad, con una presión limitad y a un caudal elevado. El mal uso de este tipo de bombas puede originar un fallo denominado cavitación.
Por último, las bombas sumergibles son aptas para operar en condiciones que requieran que el bombeo se realice por debajo de la superficie.
Partiendo de la información vertida, ahora será más sencillo identificar qué tipo de bomba es la que necesitas para cada tipo de proyecto. Si te quedó alguna duda o si deseas agendar la compra de alguno de nuestros productos ¡escríbenos! En GEOHidráulica contamos con un equipo de profesionales expertos, listos para asesorarte en tu inversión.